OSO

Su familia, la que le tenía desde cachorro, le abandonó. Viene desde Barcelona, sus antiguos dueños fueron quién le entregaron al refugio, según ellos porque tenía malos comportamientos. La primera semana fue dura para él, no entendía dónde estaba ni lo que iba a pasar. Después conoció a sus amigos y vio que aquí no había gritos, ni golpes, ni nada de lo malo que él conocía, y nos dejó ver su auténtico carácter. Es un amor de perro, tanto para los voluntarios como para sus compañeros de 4 patas.

Oso es el compañero ideal para un familia con niños a la que le guste hacer ejercicio o dar largos paseos por la montaña. Es un perro que sabe estar tranquilo pero también le encanta tener sus ratos de correr libremente y jugar con sus juguetes. Los niños son sus mejores amigos. Es apto con todo tipo de perros. No es nada conflictivo y le gusta compartir juguetes y cama con su compañera de habitación.